de Sedaví y Paterna, que se vio interrumpido a principios de 2015, cuando se desarrolló la actuación policial.
La Fiscalía Provincial pide penas de cárcel para los procesados y sanciones económicas, según se recoge en el escrito de acusación divulgado por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.
El escrito dice que la investigación policial se puso sobre la pista de "un grupo de personas relacionadas con el ocio nocturno" dedicadas a adquirir y tratar cocaína para distribuirla a terceros.
En las actuaciones, los agentes intervinieron primero el móvil del acusado Miguel Ángel T.P., a quien la Fiscalía pide cuatro años y ocho meses de cárcel más multa de 21.000 euros, y se descubrió que había reunido "una gran cantidad de dinero" para comprar en Valencia 218 gramos de cocaína, y regresar a Albacete para distribuirla.
Los agentes policiales interceptaron su coche el 26 de diciembre de 2014 cuando entraba en Albacete capital a la vuelta de Valencia, y encontraron la droga.
En una nave industrial del polígono de Campollano que Miguel Ángel T.P. tenía en alquiler también se encontró una bolsa con otros 106 gramos de sustancia estupefaciente y en su casa, otros enseres relacionados con la droga.
La Policía arrestó también al acusado Carlos Alberto C.M., con domicilio en Sedaví, Valencia, quien le había vendido los 218 gramos de cocaína al anterior procesado.
Para él, la Fiscalía pide cinco años y medio de cárcel más multa de 21.000 euros.
Con las escuchas telefónicas, la investigación llegó a otros distribuidores de la droga, como Rafael S.M., que se enfrenta a seis años de cárcel y multa de 100.000 euros, además de otros dos años y medio de cárcel porque la Policía encontró en su casa de Paterna (Valencia), dos armas cortas.
En su poder los agentes encontraron cocaína en roca por valor de más de 36.000 euros.
El cuarto acusado, Antonio A.H., de Albacete, adquiría cocaína a Miguel Ángel T.P. para venderla a otros "al menos en el segundo semestre de 2014", y para él pide el fiscal tres años y ocho meses de prisión.
También el quinto acusado, Constantino D.N.I., se enfrenta a tres años y ocho meses de cárcel por comprar cocaína para venderla "en bares del centro de Albacete" y en el municipio de Hoya Gonzalo.