sufrió un problema de motor antes de aterrizar en la Base de 'Los Llanos' que le obligó a lanzar los tanques de combustible a unos 27 kilómetros al sur de la ciudad, en una zona deshabitada y segura.
El Ministerio de Defensa ha informado de este incidente en un comunicado, donde ha aclarado que se trataba de un avión monoplaza en el que "el piloto aplicó en todo momento el procedimiento para localizar una zona segura sobre la que desprenderse de los tanques de combustible", evitando que se produjera cualquier tipo de daño.
Defensa ha explicado que el suceso se registró sobre las 17.00 horas de ayer, cuando el avión volvía de la misión que se incluye en el curso actual de TLP, que acaba el viernes tras cuatro semanas de actividad, con aviones y personal de siete naciones miembros de la OTAN.
El avión, un F-16, tuvo "un problema de motor" que le impedía mantener altura y llegar a la Base por lo que "se vio obligado a buscar una zona segura sobre la que lanzar los depósitos externos, ya vacíos", que dejó caer "a unas 15 millas náuticas", unos 27 kilómetros, al sur de la Base de 'Los Llanos', sobre una zona deshabitada, tras lo cual el avión aterrizó con normalidad en la pista, ha añadido Defensa.
Los depósitos exteriores de combustible, localizados a última hora de ayer, cayeron "sin producir daños" y hoy serán retirados, ha subrayado el Ministerio, quien ha ampliado que los servicios de Seguridad de Vuelo del TLP y de la Base Aérea "han iniciado una investigación" para determinar las causas del incidente.
El incidente de seguridad se produce cerca de que se cumplan dos años del accidente en el que otro F-16, entonces biplaza, se estrelló en la maniobra de despegue e impactó contra la plataforma de estacionamiento de aeronaves, causando 11 fallecidos y más de una veintena de heridos.
En el curso de vuelo actual participan más de una treintena de aeronaves de Alemania, Francia, Grecia, Italia, España, Estados Unidos y Holanda.
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