desde su puesta en marcha el 18 de octubre en el Complejo Hospitalario de Toledo, para la recuperación integral de pacientes que han sufrido un infarto agudo de miocardio.
El responsable de este programa y cardiólogo del Hospital de Toledo, Alejandro Berenguel, ha valorado que en estos meses se ha logrado que prácticamente todos los pacientes que participan en el programa mejoren su calidad de vida y su capacidad funcional mediante el ejercicio físico y la educación sanitaria, tal y como ha destacado el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) en un comunicado.
Así, se ha mejorado el control de la tensión arterial y los niveles de colesterol a la vez que muchos han reducido peso y dejado de fumar.
Del total de 151 pacientes, sesenta personas han pasado por el programa hospitalario, mientras que el resto lo ha hecho de forma ambulatoria con el diseño de un programa de entrenamiento físico personalizado y gracias a la realización de la prueba de esfuerzo con consumo de gases -ergoespirometría- para medir el consumo de oxígeno y la frecuencia cardiaca ideal de entrenamiento
En total, se han llevado a cabo 282 ergoespirometrías, lo que ha convertido a la unidad del Hospital de Toledo en centro de referencia nacional en la realización de estas pruebas.
Asimismo, Berenguel ha indicado que el trabajo desarrollado por los profesionales a lo largo de estos meses en la unidad del área de Toledo ha motivado que se realice una "importante labor de investigación clínica, con diversas líneas de investigación en curso", fruto de lo cual esta unidad presentará cuatro comunicaciones en el Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares que se celebrará en Zaragoza en octubre.
El programa cuenta con una "excelente valoración" por parte de los pacientes, que lo califican con un 4,7 sobre una puntuación máxima de 5 en las encuestas de satisfacción realizadas.