Por estos hechos, que ocurrieron en una urbanización albaceteña el 10 de agosto de 2015, el condenado deberá indemnizar también al agredido con más de 11.210 euros y al Servicio Regional de Salud con 3.243 euros por los gastos médicos ocasionados.
En los hechos probados de la sentencia, dictada por la Sección Segunda, se indica que el procesado, Jesús M.G., tuvo intención de matar, pese a que en el juicio declarara que sacó la navaja "para intimidar" y que si se la clavó a su contrincante fue "por la inercia" de un forcejeo.
Y que existía un enfrentamiento entre la víctima y el sobrino de Jesús M.G. a causa de "sus novias" y esa mañana discutieron, tras lo que el sobrino del acusado dijo al denunciante: "Por mis muertos que van a ir a tu casa y te van a matar".
Así, cuando éste llegó, junto a su novia, al chalé que su familia tenía en una urbanización de las afueras de la capital, se encontraron con Jesús M.G. y su sobrino, desplegando el primero "una navaja de grandes dimensiones" y persiguiendo a la víctima al grito de 'te vamos a matar'.
Entonces, el acusado apuñaló a su oponente en el abdomen e intentó pincharle más veces, pero el joven pudo escapar, al observar que sangraba, y acudió al Hospital General, donde fue intervenido de urgencia.
La condena para Jesús M.G. es también por amenazas porque, en ese momento, también se dirigió a la novia del agredido, que estaba reteniendo al sobrino, y le puso la navaja en el cuello mientras le dijo "o lo sueltas o te la clavo".
Según la sentencia, "de no haber mediado la intervención médica", la agresión hubiera causado la muerte del joven, un factor más que acredita que hubo "ánimo de matar".
Del total de la condena, se piden 6 años por el delito de homicidio en grado de tentativa y 9 meses por el de amenazas.