en Cuenca el jueves pasado no hacen más que añadir más repugnancia aún a lo sucedido. Según algunos medios, apoyados en las indicaciones de los investigadores y los resultados de las autopsias a las dos jóvenes, ambas fueron golpeadas y asfixiadas.
Sergio Morate, que así se llama este cruel asesino, tiene 29 años y fue detenido en la localidad rumana de Logoj este jueves por la tarde. Había sido novio de Marina Okaryska, de 26 años, una de las víctimas.
El diario ABC relata este viernes que el asesino estranguló a ambas chicas, además a Laura Hoyos, la amiga, la habría golpeado con brutalidad. A su exnovia la tuvo retenida con unas bridas. Además, según la misma información, el asesinato fue premeditado, y eso lo explicaría que tres o cuatro días antes del suceso el asesino compró cal en un establecimiento de Cuenca y lo tenía en su casa. También debió sacar dinero de sus cuentas unos días antes porque después de la desaparición de las jóvenes no hubo movimiento en sus cuentas. Una crueldad más que apunta este diario sobre los hechos es que, a falta de que se hagan públicas en su día las autopsias de las jóvenes, no está descartado que hubiera algún tipo de agresión sexual antes de la muerte de las jóvenes.
Venganza mortal
Unos días antes del trágico día 6 de agosto, la joven Marina avisó a su exnovio de que quería ir a la casa en la que habían convivido para recoger ropa y algunas otras cosas suyas que no se llevó cuando acabó con la relación con Sergio. El asesino debió pensar entonces que era la oportunidad de vengarse y preparó el asesinato de Marina. No contaba con que iría acompañada, quizá porque la exnovia notó algo más raro de la habitual en el asesino. Laura apareció con Marina en la cita con el asesino y según algunos relatos de lo que pudo pasar, por eso el lugar en la que enterró a las jóvenes, cerca del nacimiento del Huécar y cerca por tanto de la casa de la familia del asesino, quedó pequeño para los dos cuerpos enterrados en cal y al quedar parte de uno de ellos fuera permitió que una persona que pasó por el lugar descubriese los dos cadáveres.
El lugar del asesinato no está claro, en el piso del asesino, en la calle Río Gritos, no se encontraron indicios en el primer registro y por eso se piensa que el asesinato pudo cometerse en otro lugar y que para llegar allí habría amenazado a las chicas.
La huida
Morate había previsto también su huida y según los investigadores debió salir de España, en su Seat Ibiza, el mismo jueves, el día de la desaparición y asesinato, en caso contraria habría tenido problemas para dejar nuestro país. Pasó a Francia y de ahí a Italia antes de llegar a Rumanía. Parece que no era esa su meta y pretendía llegar a Serbia, porque en este país su extradición habría sido mucho más difícil.
Precisamente sobre la extradición, apuntar que el juez del caso tiene 10 días para pedirla la extradición a las autoridades rumanas, pero lo hará mucho antes. Luego falta que el asesino se oponga o no. Si no se opone estaría en España en un plazo entre 10 y 20 días, si se opone lo único que conseguirá será retrasar dos meses su regreso, pero antes o después llegará a España y será juzgado aquí.
En el caso, también destaca el buen hacer de la policía española y la rumana, que colaboró extrañamente con la española y procedió a la detención del asesino.