organización y a los que se les imputan 76 robos en bares y en establecimientos comerciales de las provincias de Toledo, Ciudad Real y Madrid, para lo cual utilizaban coches robados.
Según informa hoy la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, esta operación llamada "Zerberus-largas" comenzó el pasado mes de enero al comprobar que se estaban realizando una serie de robos, todos con el mismo procedimiento y en la misma franja horaria.
Los ladrones sustraían un vehículo que utilizaban para desplazarse a las localidades de las provincias de Ciudad Real, Toledo y Madrid donde cometían robos en bares, talleres y establecimientos comerciales.
Los investigadores identificaron a varias personas de las localidades de El Torno y Porzuna (Ciudad Real) como integrantes de la organización delictiva, y tras ello identificaron al resto de los miembros de la organización que residían en las localidades de Lominchar, Recas y Magán, en la provincia de Toledo.
La Guardia Civil realizó ocho registros domiciliarios y detuvo a un total de 15 personas acusadas de delitos contra el patrimonio y pertenencia a grupo criminal.
Asimismo consiguió recuperar doce vehículos, varias televisiones, equipos de sonido, DVD, tablets, taladros, ordenadores, una pistola detonadora, dos armas cortas simuladas, una carabina de aire comprimido, armas blancas, palancas y diversas herramientas para cometer los delitos.
Los detenidos actuaban siempre de la misma manera, así, tras robar varios vehículos se desplazaban a las localidades en que pretendían robar y, mientras unos entraban a los locales y se llevaban todo lo que podían, otros vigilaban el exterior para asegurarse la huida.
La operación ha sido realizada de forma conjunta por el equipo Roca de la Guardia Civil de Ciudad Real y por el Área de Investigación del Puesto Principal de la Guardia Civil de Illescas de Toledo, y cuatro de los detenidos ingresaron en prisión.