"En los últimos tres años se ha denunciado el cierre de 64 escuelas rurales en la Comunidad Autónoma, a los que este año habrá que sumar otros cuatro cierres en la provincia de Cuenca, una de las más afectadas por estos recortes en educación", añade en nota de prensa.
Denuncia que además de lo que supone el desplazamiento de los niños, en algunos casos de más de 40 kilómetros, con el cierre de estos colegios muchas familias se van a plantear trasladarse a la ciudad y estas localidades van a quedar despobladas.
La presidenta de la Federación de Mujeres Rurales, Elisa Fernández, considera que se hace "un flaco favor" al problema de la natalidad y al mantenimiento de la población en el medio rural con estos cierres.
La Federación de Mujeres Rurales ha mostrado su preocupación ante la posibilidad de que se repitan otros problemas derivados de no tener un colegio cerca de casa, tales como la eliminación de las rutas escolares. Así, Elisa Fernández ha recordado como hay precedentes en municipios donde los niños se quedaron sin autobús una vez iniciado el curso, en municipios como Escalona (Toledo).
Fernández ha hecho un llamamiento al Gobierno de Castilla-La Mancha para que escuche a las madres de los niños afectados en estos municipios. "En la mayoría de los casos, son las mujeres del medio rural las que soportan estos recortes teniendo que abandonar sus funciones para ayudar al desplazamiento de sus hijos y asumiendo toda la carga de las responsabilidades domésticas que hacen imposible la conciliación en sus vidas", ha añadido.
"El cierre de colegios rurales, la eliminación de ayudas al transporte escolar, la supresión de monitores en los autobuses y el cierre de comedores, entre otros recortes, suponen claras consecuencias en el despoblamiento del ámbito rural y dejando a los pueblos aislados, aumentado la desigualdad con respecto a los niños y madres que viven en entornos urbanos", concluye.