En concreto, el objetivo de estos trabajos es la detección de posibles defectos internos en el carril, lo que facilita la programación y realización de las labores de mantenimiento de los carriles, así como la prevención de posibles incidencias, mejorando la seguridad de la infraestructura.
Estas labores, que forman parte del conjunto de procesos de inspección y auscultación de la superestructura de vía, se desarrollarán en las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha, Andalucía, Madrid, Castilla y León, Aragón, Cataluña y Valencia.
El contrato incluye el tratamiento de distintos tipos de carril en las vías de 1.435 mm. de ancho montadas sobre balasto, las mayoritarias, pero también de las vías montadas sobre placa en puntos singulares (bloques sobre elastómeros, carril embebido, placa continua sobre hormigón o losa prefabricada).