La ruta se denominaba “Los Chorros-Charco de las Truchas-Puerto del Arenal”, un precioso recorrido hasta el nacimiento del río Mundo en plena Sierra del Segura.
La actividad comenzaba un poco más tarde las 9 de la mañana, con un poco de frío, aunque con sol, el autobús les dejaría en la explanada de la urbanización “Los Pinos” situada a la salida de la carretera que lleva hasta Los Chorros del Río Mundo, para desde allí, cruzar esta carretera y bajar por pista hasta el río.
Tras andar poco más de un kilómetro, cogieron una senda que subiría hasta una pedanía de Riópar, “Casa de la Noguera” donde se celebra el tres de mayo una tradicional fiesta, el baño de la Cruz, en el “pilar” del pueblo y con los cánticos tradicionales de los Mayos.
Continuarían marcha para bajar de nuevo al río, primero por una preciosa senda entre encinas, pinos y aromáticas, y luego por pista hasta llegar a una soleada explanada al lado del río, donde el Ayuntamiento de Riópar tuvo a bien llevarles unos contundentes bocatas con panceta, pimientos y huevo frito, todo todavía caliente, una maravilla.
Ya con fuerzas renovadas, se dirigieron al “Charco de las truchas”, un rincón de incomparable belleza, con gran variedad de árboles de distintos tipos, donde se encuentra un pequeño lago de aguas cristalinas, en el que se puede observar la trucha común.
Atravesaron un denso bosque de árboles, como quejigos, encinas, servales, arces menores, fresnos de hoja estrecha y olmos de montaña, acompañados por plantas trepadoras, como hiedras, clemátides y madreselvas que entrelazan sus tallos con los de los árboles, y con el suelo tapizado de hojas amarillas de estos árboles, continuaron hasta llegar a la explanada de “Los Chorros”, para desde aquí subir hasta la famosas Calderetas que generan el agua de la gran caída que sale de su cueva, aunque en estos momentos no es mucha, aquí es donde nace el Río Mundo, zona de sobra conocida como “Los Chorros”.
Entre muchos de los turistas que aquí se dan cita, y más en estas fechas y con tan agradables temperaturas, visitaron las distintas calderetas quedando impresionados por su belleza.
Saldrían por el acceso que tienen los coches a “la Caldereta” para seguir por la carretera hasta subir casi al inicio de la misma, donde cogerían un camino que sale a la izquierda y les llevaría al parking del puerto del Arenal, a los pies del Padroncillo que con sus 1.586 metros presidia gran parte del recorrido.
Desde el parking, y ya por pista continuaron hasta los Campamentos de San Juan, en el Valle de la Toma, zona preparada con cabañas de madera, cocina, piscina y demás instalaciones necesarias para pasar unos días en plena naturaleza.
Atravesando este campamento y por el sendero que viene hacia las Cabañas del “Lagunazo”, y desde donde podían observar unas preciosas vistas del pueblo de Riópar y el lugar donde se encuentra enclavado éste, también pudieron ver, un poco más a la izquierda, y sobre un pedestal rocoso, Riópar Viejo, antiguo pueblo que poco a poco se va recuperando y fue el origen del ahora principal, Fábricas de Riópar.
Ya solo les quedaría bajar hasta la pista del Arroyo del Rosario, que les conduciría al río de la Vega, y por la senda que pasa por este, llegarían al mismo pueblo y atravesando su famoso y frondoso paseo de los plátanos hasta el Restaurante Mesón la Cuesta para tomar un merecido y sabroso arroz montañés.
Una preciosa ruta por el Parque natural de los Calares del Mundo y de la Sima, y sus famosos Chorros, que han hecho disfrutar a los 50 participantes de esta actividad, de las maravillas de entornos naturales que esconden nuestros municipios, gracias a la iniciativa de la Diputación Provincial de Albacete.
La siguiente ruta será el próximo sábado, día 18 de noviembre, en Bogarra, denominada “Ruta del Padastro” de dificultad técnica alta y 15 kilómetros de distancia, con salida a las 9:00 desde la Plaza del Cabezuelo de Bogarra.
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