sería al curso siguiente, y dada la situación política actual, que requiere de un gran consenso, lo lógico sería parar el calendario y abrir un proceso de diálogo que demanda la inmensa mayoría de las comunidades educativas”.
El consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, ha enviado una carta al ministro de Educación en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, en la que le solicita la convocatoria urgente de la Conferencia Sectorial de Educación para tratar el Decreto aprobado el pasado viernes en el Consejo de Ministros en el que se regulan las evaluaciones finales de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato.
En la carta remitida hoy se recuerda al ministro que en la última Conferencia Sectorial celebrada el pasado 13 de mayo, la mayoría de las Comunidades Autónomas le hicieron llegar su preocupación por cómo se estaba llevando a cabo el proceso de implantación de la LOMCE y se le pidió que se paralizara el calendario de desarrollo y se iniciara un debate sobre el mismo en el seno de la propia Conferencia.
Felpeto ha lamentado que el ministro diera por cerrado el asunto en esa reunión de mayo, como ha quedado demostrado al aprobar el Consejo de Ministros el pasado viernes el Real Decreto 310/2016, y reclama por ello la paralización de su desarrollo y la apertura de un diálogo en el que todas las comunidades autónomas puedan expresar su parecer sobre el proceso.
En todo caso, está valorando con los servicios jurídicos, la posibilidad de presentar un recurso ante la publicación del Real Decreto.
El consejero de Educación, Cultura y Deportes ha reiterado la oposición del Gobierno de Castilla-La Mancha al sistema de evaluación que se establece en el citado Decreto, pues “no contribuye en modo alguno a mejorar la calidad del sistema educativo y a motivar al alumnado, ya que limita y condiciona el futuro quienes no aprueben estos exámenes a pesar de haber aprobado los cuatro cursos de ESO y los dos de Bachillerato”.
A este respecto ha explicado que el Ministerio pretende que en caso de que los estudiantes no aprueben las conocidas como reválidas de ESO y Bachillerato no se les dará el correspondiente título de Secundaria ni de Bachillerato y así, los primeros sólo podrían matricularse en ciclos de Formación Profesional Básica y los que no superen la reválida de Bachillerato no podrían ni acceder a la Universidad ni matricularse en enseñanzas artísticas superiores, sólo podrían acceder a un ciclo de FP de Grado Superior.
Según ha indicado Ángel Felpeto “puesto que en el curso 2016-2017 estas pruebas no conducen a la obtención del título, eso sería al curso siguiente, y dada la situación política actual, que requiere de un gran consenso, lo lógico sería parar el calendario y abrir un proceso de diálogo que demanda la inmensa mayoría de las comunidades educativas”.