instalarán este jueves, día 24, una consulta móvil en la Plaza Constitución de Albacete para prevenir y concienciar sobre la Insuficiencia Venosa Crónica (IVC), una patología cuyas principales manifestaciones son las varices y las piernas cansadas y que, según los últimos datos, afecta a más del 30% de los españoles.
Durante la jornada, un equipo de cirujanos vasculares atenderá las consultas de los ciudadanos y realizarán ecodópplers vasculares gratuitos en una carpa instalada en la calle, según han informado los organizadores en nota de prensa.
El objetivo, como recuerda el doctor Vicente Ibáñez, presidente del CEFyL, es "detectar de manera precoz posibles casos de Insuficiencia Venosa Crónica y, sobre todo, concienciar sobre esta enfermedad, que en estos momentos está infradiagnosticada y supone un importante problema de salud pública por el descenso de la calidad de vida en las personas que la padecen".
La iniciativa, que cuenta con el apoyo del laboratorio farmacéutico español Faes Farma, ha visitado ya Granada y Cádiz y recorrerá posteriormente otras siete ciudades españolas: Valencia, Alicante, Barcelona, Madrid, Gijón, Badajoz y Zaragoza.
La jornada tendrá lugar entre las 16.00 y las 20.00 horas. En ella podrán participar personas de cualquier sexo y edad, ya que, como recuerda el doctor José Román Escudero, presidente de la Asociación Cuida Tus Venas, "aunque se tiende a pensar que la IVC y las varices afecta solamente a las mujeres mayores, se trata de una patología cada vez más extendida entre los hombres y los jóvenes debido, especialmente, a la falta de actividad física y al sedentarismo".
Los cirujanos vasculares recuerdan que el único modo de diagnosticar de manera adecuada la IVC es realizar al paciente una prueba de exploración venosa con ecodóppler, que no existen remedios milagrosos para las varices, y que ante síntomas como varices o piernas cansadas, el primer paso es visitar al médico.
Asimismo, la ACTV recomienda adoptar medidas de prevención y aplicar hábitos saludables, en especial con la llegada del verano, ya que el calor influye de manera muy negativa en la patología y es un factor de riesgo que se añade a otros como la herencia genética, la vida sedentaria, el sobrepeso, las profesiones que obligan a permanecer largas horas de pie o sentado, los cambios o tratamientos hormonales y el embarazo.