Se trata de un sector histórico y tradicional en la ciudad y en la provincia, con un tejido empresarial que ha sobrevivido con duros ajustes la crisis. En la actualidad cuenta con unos 600 trabajadores y trabajadoras en la provincia. En los últimos años se han perdido muchos puestos de trabajo y se han cerrado empresas, entre ellas las emblemáticas Incumad y Hno. García Morales, ambas de Madrigueras.
Los sindicatos proponen un convenio colectivo con una vigencia de dos años una subida salarial lineal del 2% por cada año, una rebaja de jornada laboral anual, la equiparación a efectos de antigüedad de la condición de fijos y temporales para los contratos realizados antes del año 95 y mejoras en materia de salud laboral, como es la suscripción obligatoria de un seguro de accidentes.
Comisiones Obreras de Industria, que cuenta con la práctica totalidad de los delegados de la mesa de negociación, indica que desde los sindicatos “no se fijan subidas descabelladas y que, además de mantener y mejorar en lo posible las condiciones económicas y laborales de los trabajadores y trabajadoras de la cuchillería, se quiere dotar de una seguridad jurídica estas condiciones”, explica el secretario general de CCOO de Industria de Albacete, Juan Antonio Cuevas.
Tras la reunión mantenida ayer, en la que la oferta empresarial no fue satisfactoria para la parte sindical. Habrá un nuevo encuentro el próximo 15 de marzo, -a la espera de que se haya despejado la actual situación de inestabilidad política e incertidumbre económica-, en el que “confiamos en que seamos capaces de acercar mucho más las posturas y dejar cerrado un convenio colectivo lo antes posible, lo que redundará en una mejora de las condiciones de los trabajadores y la seguridad y la estabilidad de las empresas”, afirma Cuevas.
CCOO mantendrá asambleas en los distintos centros de trabajo en las próximas semanas para valorar la propuesta de la patronal y hacerles llegar las distintas contraofertas que salgan de las plantillas de cuchilleros de Albacete.