ayuntamientos y diputaciones y que, sobre todo, han desembocado en la vuelta del PSOE a la Junta, con la consecuente salida de María Dolores de Cospedal.
Emiliano García-Page es presidente de Castilla-La Mancha desde julio gracias a un acuerdo entre su partido y Podemos. Sin duda, la noticia más relevante de un año en el que continuó la mejora de la situación económica de la comunidad, si bien el principal problema de la región sigue siendo claro: 221.000 castellanomanchegos están en paro.
Todo ello, en un año en el que no ha llovido, con la cabecera del Tajo en una situación límite, y en el que Cuenca ocupó las portadas de la crónica negra en verano con el doble asesinato de las jóvenes Laura del Hoyo y Marina Okarynska, de 24 y 26 años, a manos supuestamente de Sergio Morate, exnovio de Marina, detenido días después en Rumanía.
Cuando el 2 de enero el profesor universitario José García Molina fue elegido secretario general de Podemos en Talavera de la Reina, nadie pensaba en la importancia que iba a tener en la política regional. Mes y medio después, fue elegido líder regional de esta formación y en mayo diputado junto a su compañero de Guadalajara David Llorente. Los dos escaños que el PSOE necesitaba para gobernar.
El PP de María Dolores de Cospedal fue el más votado en las elecciones autonómicas, pero no consiguió mantener el feudo que había arrebatado al PSOE cuatro años antes, pese a sus esfuerzos por exhibir los buenos datos económicos y mostrar unas cuentas saneadas tras recibir en 2011 la región con más déficit de España (el 7,3 %).
Los recortes realizados durante la legislatura y el desgaste de la corrupción a nivel nacional, acentuado en su caso por su cargo de secretaria general del PP, provocaron que Cospedal perdiera en Castilla-La Mancha 154.000 votos respecto al resultado de 2011.
El PSOE también se dejó votos en el camino, pero en la práctica Emiliano García-Page ganó las elecciones al conseguir 15 escaños, solo uno menos que el PP, y lograr el apoyo de Podemos para su investidura. Ciudadanos fue, sin duda, el más perjudicado de la noche electoral, al no lograr ningún escaño pese a reunir casi 95.000 votos.
La formación naranja se desquitó en las elecciones generales de diciembre al conseguir tres escaños de los 21 en liza en Castilla-La Mancha. El PP consiguió 10; el PSOE, siete y Podemos, uno.
Con esta victoria, García-Page consiguió aumentar su peso en el partido a nivel nacional, lo que le sirve ahora para hablar con autoridad del rumbo que debe seguir el PSOE tras el incierto escenario surgido de las elecciones generales.
Mientras, Cospedal sigue siendo líder de la oposición en Castilla-La Mancha y secretaria general del PP, al mismo tiempo que ha dado el salto al Congreso de los Diputados.
El acuerdo para la investidura de García-Page se logró gracias a la firma ante notario de un documento con trece medidas, apoyado por el 96,3 por ciento de los militantes de la formación morada.
Parte de este pacto ya se ha cumplido, como el presentar una foto fija de la deuda, poner en marcha oficinas antidesahucio, aprobar ayudas contra la pobreza energética o readmitir a los interinos despedidos en 2012. Además, el Gobierno regional ha comenzado a poner en marcha su medida estrella: un plan de empleo para contratar a 60.000 parados en los próximos dos años.
Si bien el grueso del documento, que incluye la reforma del Estatuto de Autonomía y de la ley electoral y el impulso de un plan de rescate ciudadano de 500 millones de euros, tendrá que ejecutarse en 2016, algo de lo que duda la oposición.
De momento, el techo de gasto presupuestario para el próximo año es de 5.693,8 millones de euros, prácticamente el mismo que el de este año.
La llegada del PSOE a la Junta motivó casi de inmediato la apertura de dos frentes contra el Gobierno central: el agua del Tajo y el almacén nuclear de Villar de Cañas (Cuenca).
En el primer caso, la aprobación de trasvases del Tajo al Segura no ha cesado en los últimos meses, pese al bajo nivel de agua en los pantanos de cabecera -apenas el 12,8 por ciento de su capacidad- y a los recursos judiciales presentados por la Junta.
En cuanto al ATC, el Gobierno regional ha conseguido obstaculizarlo al anular el Plan de Ordenación Municipal de Villar de Cañas y ampliar la zona de protección de la Laguna de El Hito hasta los terrenos del cementerio nuclear.
La economía de Castilla-La Mancha crece, pero lo hace ligeramente por debajo de la media nacional y sigue siendo una de las comunidades autónomas más endeudas.
Los efectos de la crisis económica no han desaparecido y en 2015, han sido su principal exponente los trabajadores de Elcogas (Puertollano), empresa que podría cerrar el 31 de enero si el Gobierno central en funciones no lo evita.
También se ha vuelto a hablar del aeropuerto de Ciudad Real, que con varias ofertas en la mano y tras cuatro años en concurso de acreedores, aún no se ha vendido. Por cierto, es una de las empresas que figura en la lista de acreedores de Hacienda.
Mientras, el proceso judicial de la Audiencia Nacional por la gestión de la extinta Caja Castilla-La Mancha continúa y, aunque el juicio será en febrero de 2016, ya este año el juez Pablo Ruz procedió a embargar los bienes del expresidente de CCM Juan Pedro Hernández Moltó y del ex director general Ildefonso Ortega al no pagar la fianza.
La crónica de sucesos estuvo marcada por el doble asesinato de las jóvenes de Cuenca y también, desafortunadamente, afectó a la región el atentado en la sala de fiestas Bataclan de París ocurrido en noviembre, en el que murió Juan Alberto González Garrido, marido de la ciudadrealeña Ángela Reina.
También hubo que lamentar en enero la muerte de dos pilotos griegos y ocho ciudadanos franceses en el accidente de un F-16 griego ocurrido en la base aérea de Los Llanos, en Albacete, en el que una veintena de personas resultaron heridas, siete de ellas graves.
Y el año tampoco ha terminado bien en Manzanares (Ciudad Real), donde un brote de legionela cuyo foco aún no se ha detectado ha afectado a 224 personas, de las cuales 22 están ingresadas y dos han fallecido.
Sin daños personales, pero con mucho revuelo se saldó el terremoto en Ossa de Montiel (Albacete) en febrero, que con una magnitud de 5,2 en la escala Richter se sintió en gran parte España.
En el plano deportivo, el tirador toledano Alberto Fernández logró plata en Eslovenia, en el Campeonato de Europa de tiro de Foso Olímpico, y consiguió plaza para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, mientras que el deportista de Velada (Toledo) Enrique Peces resultó campeón del mundo de Cuadriatlón 2015.
También el almagreño Jesús Calle se proclamó campeón de España de Duatlón Corto en el grupo de 25 a 29 años y el karateca de Bolaños de Calatrava Matías Gómez sumó su quinto título de campeón de España.
Entre las mujeres deportistas de la región, destacan Irene Sánchez-Escribano, proclamada campeona de España en los 3.000 metros obstáculos en Castellón, y Sandra Sánchez, oro en las pruebas de kata individual de los Campeonatos de Europa de kárate de Estambul.
Además, siguen cosechando éxitos los pilotos toledanos Álvaro Bautista y Julián Simón; el futbolista Andrés Iniesta (Fuentealbilla, Albacete); los tenistas Feliciano López (Toledo), Pablo Andújar (Cuenca) y Guillermo García-López (Albacete), y los hermanos de Talavera de la Reina Paco y Héctor Cubelos, integrantes del equipo español de piragüismo.
También Lagartera, en Toledo, homenajeó en agosto al campeón del mundo de patinaje artístico sobre hielo Javier Fernández, cuya abuela paterna y bisabuela son de este municipio conocido.
Por su gastronomía también ha despuntado Castilla-La Mancha en 2015, un año antes de que Toledo vaya a ser capital gastronómica, con los televisivos chefs Pepe Rodríguez y Carlos Maldonado y con seis estrellas Michelín (tres en Toledo, dos en Cuenca y una en Albacete).
Y, en materia de cultura, este ha sido el año de las conmemoraciones del quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa y del cuarto centenario de la publicación de la segunda parte del Quijote, efeméride que Castilla-La Mancha ha celebrado con varias exposiciones y representaciones de artes escénicas en torno al personaje y su autor.
Entre ellas, ha destacado la abierta durante la primavera en el Museo de Santa Cruz de Toledo sobre la moda española en el Siglo de Oro, que fue una oportunidad única de ver joyas llegadas del Louvre o Budapest, trajes que viajaron desde Suecia e incluso pinturas cedidas por la Reina Isabel II de Inglaterra.
Además, han proliferado los estudios y las nuevas investigaciones sobre el Quijote, entre ellas el descubrimiento de un Alonso Quijano real, que fue coetáneo de Cervantes y vivió en El Toboso hacia 1584, según los documentos hallados por el investigador Javier Escudero.
Ahora, Castilla-La Mancha tiene que comenzar a escribir su libro del año 2016, un ejemplar que se presenta con muchos acertijos que resolver.