del próximo jueves 26 de noviembre, que el Consistorio se adhiera al denominado Pacto Social por el Agua.
El edil ha explicado que “consiste en comprometerse con una gestión pública, integrada y participativa del ciclo urbano del agua, con el objetivo de definir y acordar los fundamentos y las reglas básicas del modelo público: transparencia, rendición de cuentas y participación social”.
“El acceso desigual, el incremento del precio de las tarifas, la pérdida de la capacidad de control financiero y técnico del servicio, los obstáculos medioambientales y los escandalosos márgenes de ganancias están impulsando a las municipalidades a retomar el control de un servicio esencial”, ha argumentado el edil. Además, Soriano ha asegurado que “ya hay 235 casos de ‘remunicipalización’ en 37 países de todo el mundo en 15 años”.
Socio de AEOPAS y objetivos
El concejal pedirá en la sesión plenaria que se constituya de manera urgente una comisión para el desarrollo del Pacto Social del Agua en Albacete, formada tanto por representantes de todos los grupos municipales como por él mismo. Además, Soriano solicitará que el Ayuntamiento de Albacete se incorpore inmediatamente como socio de la Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento (AEOPAS), para que esta organización dé también soporte técnico al posterior proceso de desprivatización del actual servicio de agua y saneamiento.
Según ha informado el concejal Pedro Soriano, “el pacto cuenta con 300 organizaciones adheridas y persigue tres objetivos generales”. El edil ha contado que “la primera meta es frenar la ofensiva de la empresas privadas por hacerse con los servicios de los municipios, donde anticipan fondos que los ayuntamientos necesitan a cambio de los recibos del agua de las próximas décadas; la segunda, es conseguir la sostenibilidad económica, social y ambiental del ciclo del agua y, por último, la tercera consiste en impulsar un modelo transparente y solidario”.
Ejemplos de eficacia
Pedro Soriano ha puesto como ejemplo el modelo de desprivatización que se puso en marcha en París (Francia). Según los estudios que analizan la transición del abastecimiento privado del agua al público, el recibo en la capital francesa bajó un 8 por ciento durante el primer año y se obtuvieron beneficios de 35 millones de euros. “Además de prohibir los cortes de agua para las familias que no puedan pagarla, se crearon nuevos servicios medioambientales y se logró que la gestión sea más democrática y participativa con la empresa pública”, ha añadido.
El concejal ha proseguido diciendo que “desde Eau de París se ha contribuido al desarrollo del derecho de ciudad diseñando políticas de inclusión social. Por ejemplo, se han realizado numerosas acciones para facilitar el acceso al agua a las personas sin techo y se ha creado una amplia red de puntos de agua potables repartidos por toda la ciudad”.
El caso de París no es el único, en España también hay casos de desprivatización del agua como en Cantabria, Vizcaya, A Coruña, Mallorca, Cádiz, Barcelona o Córdoba. Según ha dicho, “ofrecen un servicio mejor y con la prioridad de la accesibilidad del agua a todos los ciudadanos y ciudadanas”, ha finalizado.