en el seno de la comisión municipal de buen gobierno, para la elaboración de un código ético para el Ayuntamiento de Albacete.
Esta propuesta que, tal y como detalló el edil socialista, forma parte del programa electoral con el que concurrió el PSOE de Albacete a las pasadas Elecciones Municipales, parte de la asunción por parte del Ayuntamiento de “un compromiso firme para llevar a cabo un proceso de limpieza y calidad democrática en la política albaceteña, enfrentándose a cualquier forma de corrupción pública derivada de la prevalencia de los intereses particulares sobre el interés general”.
Este código ético, precisó Manuel Martínez, regularía, entre otras cuestiones, que “los cargos que perciban retribuciones públicas no reciban complementos retributivos de su partido político” o que “cualquier cargo público del Ayuntamiento de Albacete al que se le abra juicio oral por un procedimiento penal por delito ligado a corrupción, violencia de género, delitos de acoso o discriminación, contra la libertad e indemnidad sexuales, torturas o contra la integridad moral, así como por la comisión de hechos constitutivos de delitos graves, dimita de su cargo en el mismo momento en el que se le dé traslado del auto de apertura del mismo”.
Asimismo, añadió el concejal del PSOE, en el caso de que un cargo público resultara absuelto por sentencia firme de los delitos que se le imputaban en un procedimiento penal, el Ayuntamiento de Albacete adoptaría las medidas necesarias para restablecer el buen nombre y el honor de la persona absuelta.
Manuel Martínez también expuso que en el código ético propuesto por el PSOE también se establece para los integrantes de la Corporación Municipal, con el objetivo de garantizar un uso responsable de los fondos relacionados con el desempeño de sus funciones, que “cuando deban desplazarse a cargo del presupuesto municipal lo hagan utilizando la tarifa que resulte más económica para el erario público, admitiendo como excepciones el hecho de que esta tarifa no esté disponible o cuando el empleo de otros medios sea el único disponible para garantizar la asistencia a reuniones y la representación municipal”.
En la propuesta que el PSOE formalizó el pasado viernes, expuso Manuel Martínez, también se fija la política de obsequios para los ediles municipales, que “no podrán aceptar regalos, sean en efectivo o en especie, favores o servicios que procedan de una persona física o jurídica relacionada directa o indirectamente con su actividad política o administrativa y cuyo valor unitario supere los 60 euros”, informó el concejal socialista, que añadió que tampoco se podrán recibir regalos de la misma persona, organismo o empresa, cuya suma de sus valores sea superior a los 100 euros durante el periodo de un año.
“Cuando un regalo u obsequio exceda las cuantías señaladas, será rechazado y, en su caso, devuelto a la persona que lo ha realizado en el plazo de cinco días. Cuando dicha devolución no sea posible, se procederá a su integración en el patrimonio de la administración o, si no resulta posible, se donará a una entidad sin ánimo de lucro”, explicó Martínez.
Por último, Manuel Martínez informó que, en virtud de la aplicación de este código ético, “los cargos públicos del Ayuntamiento de Albacete también se comprometerían a no proponer ni apoyar el indulto de cargos públicos condenados por delitos ligados a corrupción, violencia de género, delitos de acoso o discriminación, contra la libertad e indemnidad sexuales, torturas o contra la integridad moral, así como la comisión de hechos constitutivos de delitos graves. De la misma forma, que los cargos públicos municipales también se comprometen a no solicitar su propio indulto si fueran condenados por estos delitos”, concluyó.