Todos los años celebramos el Día Internacional de la Enfermería pero no todos los años son iguales. El deseo siempre es el mismo, ser más reconocidos y valorados por lo que hacemos, pero las circunstancias del momento en el que nos encontramos están, como no puede ser de otra manera, muy presentes.
2015 puede ser un año especialmente significativo si finalmente fuera cierto que es el fin de una etapa, de un ciclo marcado por la recesión, los recortes y el deterioro de la calidad de vida, y también el inicio de un nuevo periodo esperemos de mayor prosperidad económica y social.
Los enfermeros queremos pensar que será así y que el esfuerzo realizado en los últimos años habrá servido para algo. Además de la recuperación de los derechos perdidos, queremos pensar que los próximos años traerán una reorientación del sistema sanitario que ofrecerá más oportunidades laborales y profesionales.
En coincidencia con las recomendaciones de la OMS y de la OCDE,creemos que nuestro Sistema Nacional de Salud debe evolucionar hacia un mayor desarrollo de las políticas de cuidados, teniendo muy en cuenta queéstas van a predominar en este siglo XXI, como consecuencia del envejecimiento de la población y el aumento de las patologías crónicas en nuestro país.
También sabemos que nuestra formación universitaria y competencias nos capacita para asumir mayores responsabilidades dentro del sistema sanitario y en otros entornos laborales (colegios, centros sociosanitarios, empresas…), lo que, en definitiva, implicaría una mejora de la calidad de vida de los ciudadanos y a medio y largo plazo una disminución de los costes sanitarios.
Tenemos el convencimiento de que es lo mejor para todos y la confianza de que será posible, pero esto no es suficiente. Para alcanzar cualquier objetivo hay que sumar el mayor número de fuerzas posible y, por ello, resulta fundamental que los ciudadanos a los que atendemos se conviertan en nuestros aliados.
Para ello, deben conocernos mejor y, de esta forma, hacernos necesarios e imprescindibles para ellos. Al respecto, aún queda camino por recorrer. Una reciente encuesta de SATSE concluye casi 6 de cada 10 ciudadanos opina que la sociedad no conoce el trabajo de los profesionales de enfermería.
Se trata de una barrera que debemos superar entre todos los profesionales y que sólo será posible si nos hacemos ver y oír con más fuerza, y si sabemos diferenciarnos del resto de profesionales del sistema sanitario.
Ocasiones como la celebración del Día Internacional de Enfermería suponen una nueva oportunidad para seguir avanzando en la consecución de este objetivo, pero ha de ser un empeño constante y continuado a lo largo de todo el año por parte de todos y cada uno de los profesionales enfermeros.
En 2016 celebraremos nuevamente nuestro día. Será otro año, un año distinto. Esperemos que en esa ocasión se hayan puesto los cimientos de lo que ahora deseamos. En ello va, no solo nuestro desarrollo profesional, que también, sino el futuro de la salud de todos los españoles.
Alejandro Laguna, secretario general de SATSE Castilla-La Mancha