Detenidas cinco personas que robaron en bancos de siete municipios de Toledo

en los que se apoderaron de un motín cercano a los 100.000 euros.

Así lo han dado a conocer hoy en rueda de prensa el delegado del Gobierno, José Julián Gregorio, acompañado del jefe de Zona de la Guardia Civil en Castilla-La Mancha, el general Manuel Llamas, y el jefe de operaciones de la Comandancia de Toledo, el teniente coronel segundo José María Gil.

Gregorio ha explicado que la investigación se inició el pasado mes de abril a raíz de una oleada de robos con violencia e intimidación cometidos en sucursales bancarias de municipios donde no existe cuartel de la Guardia Civil y donde se intimidaba a empleados y clientes con armas de fuego, lo que generó "una importante alarma social".

En el curso de las pesquisas, el Grupo de Patrimonio de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo pudo constatar que los robos no se habían ejecutado por un mismo grupo de personas, sino que había dos grupos, pero en ambos casos elegían establecimientos ubicados en localidades donde no hay cuarteles, concretamente seis sucursales de Caja Rural y una del Santander.

Por tal motivo, la Guardia Civil inició de forma paralela las operaciones "Allien Day" y "Aderezo", que han culminado con la detención de estas cinco personas, cuatro de ellas pertenecientes a una organización criminal y la quinta, que actuaba en solitario.

Para el esclarecimiento de estos robos, perpetrados en Burguillos, Yuncler, Numancia de la Sagra, Pantoja, Camarena, Totanés y Burujón, se efectuaron cuatro registros domiciliarios en las localidades de Nambroca, Toledo y Pinto (Madrid), donde se han intervenido varias armas, munición y prendas de vestir utilizadas por los detenidos para cometer los atracos.

En cuanto al modus operandi de los atracadores del grupo organizado, en tres ocasiones dos de los atracadores accedieron a la sucursal bancaria aprovechando la entrada de un cliente, con la cara tapada y portando el cabecilla de la red un arma de fuego que utilizaba para intimidar a los clientes y empleados.

El otro atracador servía de apoyo al primero y, en alguna ocasión, llegó a portar un arma blanca, mientras que en los exteriores del local permanecían otros dos hombres haciendo labores de vigilancia y conductor, siendo éstos los especialistas en el robo de los vehículos utilizados.

Por tal motivo, los agentes procedieron a la detención de P.S.S.B., M.A.P.G., J.S.S. y J.G.S.V., como autores de cuatro delitos de robo con violencia e intimidación, sustracción de vehículo a motor y pertenencia a grupo criminal.

Se da la circunstancia de que el primero de ellos se encontraba fugado de un centro penitenciario desde este mes de abril tras un permiso carcelario.

En la investigación 'Aderezo', la Guardia Civil confirmó que la autoría de los atracos cometidos en Camarena, Totanés y Burujón se habían realizado por una sola persona, F.A.M., que entraba en la entidad bancaria a primera hora de la mañana, portando un revólver con el que amenazaba a sus empleados y ocultando su rostro con complementos como gafas y gorras.

Los cinco detenidos han sido puestos a disposición de los Juzgados correspondientes de Primera Instancia e Instrucción de Toledo, que han decretado el ingreso en centros penitenciarios de tres de ellos.