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Deporte y maternidad, una larga batalla

Deporte y maternidad, una larga batalla
lunes 05 de junio de 2017, 12:41h

El 28 de enero de 2017, Serena Williams, la conocida como reina del tenis, se coronaba una vez en el Open de Australia, siendo este su título 23 en grandes slams o circuitos, y entrando así en la historia del deporte femenino. Sin embargo, a pesar de la rotundidad de la victoria y la regularidad en todo el torneo, la nebulosa de las dudas ha acompañado a la tenista estadounidense a lo largo del circuito y en las semanas previas, dudas confirmadas con su reciente anuncio de embarazo.

Serena Williams ganó el Abierto de Australia ya embarazada, por lo que la polémica sobre los riesgos o las virtudes de la práctica de deporte intenso se ha instalado en la picota entre detractores y defensores, tanto médicos como entrenadores en ambas posturas.

Deporte adaptado a cada circunstancia

Los médicos y entrenadores consultados coinciden en un elemento: la importancia de diferenciar entre aquellas mujeres que no practican deporte de forma habitual y quienes los practican incluso a alto nivel e intensidad.

En el primer supuesto, los médicos insisten en realizar siempre una valoración médica previa. Una vez controlado que el embarazo trascurre con normalidad, y siempre bajo la revisión médica pertinente, se puede idear un plan de ejercicios adaptados a las necesidades de la madre.

Mayor debate suscita en el caso de las deportistas de alta intensidad e incluso de las deportistas profesionales. Ejercicios como el cross fit siguen generando opiniones encontradas, ya que se trata de una práctica de ejercicio de alta intensidad.

Los entrenadores insisten en que una práctica controlada con los mejores accesorios para crossfit como guantes de crossfit, no solo no suponen un riesgo sino que ayudan a la futura madre a adaptarse a los cambios de su cuerpo. El uso de material de crossfit específico para determinadas rutinas es clave, remarcan.

Ejercicios específicos para cada fase

De igual modo, cada una de las etapas del embarazo presenta una características, necesidades y exigencias para la futura madre que hay que prever dentro de un plan de deporte durante los nueves meses de preñez.

A lo largo de todo el periodo de gestación, la práctica continuada de diversos ejercicios minimiza las incomodidades propias del estado, aseguran los entrenadores y médicos. Al tiempo, suponen un importante apoyo para la mujer en cuanto a adaptación a los cambios físicos y psicológicos a los que se enfrenta.

Con excepción de los casos puntuales de mujeres con riesgos naturales de aborto, las sesiones de deporte planificado aportan a la futura madre una mayor resistencia respecto a las variaciones de peso, así como un importe aporte de vitalidad tanto durante como después del momento del parto.

Para el primer trimestre, insisten los médicos, es recomendable que la mujer practique bicicleta, natación o sesiones cortas de running. Durante el segundo trimestre, la clave está en planificar actividades y ejercicios que eviten el impacto, como la natación o la práctica de bicicleta estática, además de algunos ejercicios específicos para fortalecer las piernas de la madre.

En el último trimestre, no es tanto el tipo de ejercicio como la intensidad lo que hay que controlar, aseguran los entrenadores. Caminar es un ejercicio que se recomienda durante todo el periodo de gestación.

Cuidado posterior

Tan importante es el ejercicio físico como el cuidado continuo al que los médicos recomiendan a las mujeres embarazadas. La alimentación es un hito clave, pero también lo es la hidratación corporal. El consumo de líquidos es altamente beneficioso para el desarrollo del feto, sobre todo después de la práctica de deporte.

Del mismo modo, la piel de la mujer en estado sufre importantes transformaciones, por lo que es un punto a cuidar especialmente. Así, el aceite de calendula aporta importantes nutrientes a las células de la piel, según diversos expertos en dermatología. El aceite esencial de caléndula tiene grandes beneficios. podréis ver sus usos y propiedades en algunas páginas de referencia y médicos especialistas.

Los embarazos asistidos: mitos a desterrar

Otro de los falsos mitos en torno al embarazo y el deporte pone su foco en el origen de la preñez. La reproducción asistida, insisten los médicos, no supone ningún riesgo de aborto a mayores en la mujer si decide realizar un plan de ejercicios bajo la supervisión del médico que la acompaña en el proceso de fecundación in vitro y el entrenador personal.

El deporte de alta intensidad como el running o el cross fit solo se limita a aquellas mujeres que presentan un cuadro de riesgo claro, explican. De hecho, existen diversos ejercicios para el suelo pélvico que ayudan a las mujeres durante el embarazo para prevenir futuros problemas.

Temas tabú en el deporte femenino

Además del embarazo en el deporte femenino, existe un notorio tabú que inundó de nuevo las primeras planas de los medios en los pasados Juegos Olímpicos. La nadadora china Fu Yuanhui reconocía delante de las cámaras tras la entrevista postfinal de los 4x100 de relevos que su bajo rendimiento se debió al efecto de la menstruación en su estado físico y anímico.

Son numerosos los estudios que intentan comprender cómo interfiere el flujo menstrual en la deportista de élite, sobre todo a raíz de diversas polémicas sobre cómo afectan los retrasos y anulaciones hormonales a las jóvenes adolescentes. Estudios como el de entrenador y ginecólogo Alberto García Bataller, que ha demostrado cómo se puede utilizar la acción de las hormonas en cada uno de los días del ciclo para aumentar el rendimiento físico de cada mujer.

El especialista insiste en que es el ginecólogo el que debe valorar la idoneidad de retrasar o adelantar la regla de las deportistas, pero en ningún caso anularla, pues las consecuencias a largo plazo para ellas son extraodinariamente perjudiciales. Sin embargo, la polémica continúa. 

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