Puede denominarse plaga a todo aquel organismo no deseado (plantas, microbios, insectos u otro tipo de animales) que invade los espacios de los seres humanos, interfiriendo con el normal desarrollo de sus actividades por su carácter nocivo o destructor. La convivencia con agentes de este tipo suele ser bastante molesta, puesto que sus hábitos dentro del hogar se traducen en daños a la estructura, a los objetos y en transmisión de enfermedades que podrían resultar muy perjudiciales para el ser humano.
¿Cuáles son las plagas más comunes?
A pesar de los hábitos de limpieza dentro de los hogares, dependiendo de la ubicación del mismo y de la forma de la casa, esta podría convertirse en un blanco fácil para la invasión por parte de ciertas plantas y animales. Entre estos últimos, los más comunes son los siguientes:
1. Ratas: Su nombre científico es Rattus, y pertenecen al género muridae, al cual pertenecen la mayoría de los roedores que conocemos por el nombre genérico de rata. Son sin duda una de las plagas que resultan más peligrosas para los seres humanos, y los rastros de su presencia son completamente molestos.
2. Blatodeos: Conocidas comúnmente como cucarachas; son insectos muy resistentes e invasivos, de actividad predominantemente nocturna y con un olor muy característico. Conforman una de las plagas más comunes en casi toda construcción, y tiende a esconderse en lugares con madera (como las bibliotecas y estantes), y en aquellos cercanos a la humedad o la basura (como los baños y las papeleras).
3. Chinches: También conocidos como chinches de la cama, debido a que principalmente se ubican en este sitio, sillones, sofás y lugares similares. Se alimentan de sangre, y son atraídos por el dióxido de carbono y el calor que se desprende de los seres humanos. Representan un peligro muy grande para las personas, dado que son transmisores del parásito que ocasiona la enfermedad del Chagas.
¿Cómo controlar plagas?
Ante la presencia de uno o pocos individuos de las especies mencionadas anteriormente, resulta conveniente tomar medidas para el control de plagas. La mayoría de los animales, en especial las cucarachas, atraen a sus congéneres esparciendo su olor por los lugares que transitan o habitan. Es por ello que, la presencia de uno, implicará la de muchos otros en un futuro muy próximo, originando una plaga de la cual suele ser muy difícil librarse.
Para el control de plagas se deben llevar a cabo los siguientes tres pasos fundamentales:
1. Identificar el tipo de plaga que amenaza con invadir, o que ya invadió el territorio. De esta forma, podrá pasarse al segundo paso.
2. Investigar todo lo referente a la plaga en cuestión: qué enfermedades puede transmitir; qué efectos puede ocasionar su presencia en una casa; de qué se alimenta, qué la debilita, qué las extermina, qué las ahuyenta, entre otras cosas. En fin, conocer todo lo relacionado a su estilo de vida, para de esta forma idear la forma más eficiente de abordar el problema.
3. Evaluar estrategias para desratizar o para la desinsectación del lugar, y aplicar las más convenientes tomando en cuenta los peligros de la aplicación de insecticidas, venenos, y fumigación en general; así como del empleo de la clásicas trampas para ratones.
Para mantener el hogar libre de estos huéspedes indeseados, resulta primordial mantener hábitos de limpieza muy acentuados, fumigar cada cierto tiempo y controlar los lugares que transitan las mascotas, por ejemplo. Además, nunca estará demás contar con un pesticida cuya acción no resulte tan dañina para la salud del ser humano.
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