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El Cardo Mariano: ¿Es posible que la cura siempre haya estado entre nosotros?

El Cardo Mariano: ¿Es posible que la cura siempre haya estado entre nosotros?
jueves 11 de mayo de 2017, 05:45h

El cardo mariano es una planta con historia. Según cuenta la leyenda, con sus hojas la Virgen María cubrió a Jesús y lo escondió de los soldados de Herodes.

 De ahí sus potenciales usos medicinales, los cuales ponen de manifiesto que no se trata de cualquier planta.

Sin duda, el cardo mariano es una planta con trascendencia. Desde tiempos medievales, las regiones que se apostaban junto al Mar Mediterráneo utilizaban esta planta con fines medicinales. Hoy en día, como la mayoría de las plantas, ha decaído su uso en detrimento de los medicamentos desarrollados por laboratorios internacionales. Sin embargo,hay lugares donde todavía es imposible entrar para los medicamentos, y las plantas –como el cardo mariano- sí parecieran tener una entrada libre.

La protección total de un órgano vital

Aunque las personas se preocupen primero de órganos como el corazón o el cerebro, uno de los más importantes es el hígado. Su labor es, junto a la del páncreas, una de las más importantes para aumentar la calidad de vida y la salud general del organismo. El cardo mariano, en efecto, actúa como un protector del hígado.

Es por ello que se recomienda su uso en padecimientos como el hígado graso, la cirrosis hepática y la hepatitis. En tal sentido, en las parafarmacias es posible conseguir medicamentos a base de esta planta recetados para tal fin.

La potenciación de la apoptosis y sus consecuencias

El gran malestar de nuestra era tiene nombre: el cáncer. No importa a qué órgano afecte, sus consecuencias son devastadoras y se cuentan como estadísticas de defunción.

El principal aliado del cáncer también tiene nombre: metástasis. La metástasis es el proceso de reproducción o extensión de la enfermedad o del tumor maligno a otras partes del cuerpo, amenazando de muerte al órgano más cercano.

Sin embargo, la metástasis tiene un enemigo: el proceso de apoptosis. La apoptosis es un proceso biológico y genético en el organismo que permite que las células dañadas desaparezcan del cuerpo humano de una forma programada y provocada por el propio organismo. En el caso del cáncer, reduce hasta el mínimo la posibilidad de metástasis de las células cancerígenas.

Desde tiempos lejanos, el cardo mariano ha estado vinculado a una potenciación de la apoptosis y, por ende, de sus consecuencias valiosas.

Reduce considerablemente la insulinorresistencia

La insulinorresistencia es, para los que desconocen, la principal causa de la diabetes. Además, la diabetes es la principal causa de muerte en los países desarrollados. Por consecuencia, el resultado de esta ecuación afirma que el cardo mariano pudiera tener beneficios tangibles e incalculables, en su uso debido, para el tratamiento de la diabetes desde tempranas etapas.

Los tratamientos convencionales, a menudo, no tienen una incidencia directa sobre la insulinorresistencia ni evitan su accionar, razón por la que en algunos casos los expertos admiten que esta planta de la familia Asteraceae pudiera ser tan útil como el más avanzado método clínico.

Contraindicaciones y prevenciones a tener en cuenta

Aunque el cardo mariano debe su nombre, según los historiadores, a la Virgen María, existen contraindicaciones sobre su uso durante el embarazo o la lactancia.De hecho, los especialistas afirman que ante estos estados no se debe administrar la planta. Bajo ninguna circunstancia.

Decir también que se trata de una planta –semillas incluidas- muy potente en su accionar, por lo que el consumo por encima de lo permitido puede causar efectos secundarioscomo diarreas, vómitos o náuseas como una respuesta inmediata del cuerpo ante una dosis excesiva.

Entre tanto, tampoco es recomendable su uso en las personas que sufran de hipertensión. En caso de que la hipertensión no sea un problema asociado a usted, ni tenga indicios de ello, podrá utilizar al cardo mariano sin ninguna prohibición. Aunque claro está, con la moderación que cada caso amerite por su complejidad y urgencia particulares.

 

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