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Las operarias del Divino Maestro educan en la dignidad cristiana del pueblo por caridad

miércoles 26 de abril de 2017, 09:34h

Nuestro Instituto Religioso de Operarias del Divino Maestro -Avemarianas - fue fundado por el sacerdote Miguel Fenollera Roca, en Benimámet (Valencia), impulsado por la necesidad de evangelización y promoción humana en los suburbios valencianos,

 y respondiendo a la invitación personal del cardenal Merry del Val y la especial bendición de san Pío X. Siguiendo el pensamiento Pedagógico de D. Andrés Manjo. Inició  su andadura el día 11 de marzo de 1910.

Con estas palabras podemos resumir el inicio del Instituto y trazar los rasgos de la figura carismática del siervo de Dios: sacerdote, fundador y pedagogo, receptor del carisma avemariano. Su historia comienza en el seno de una familia cristiana, en Valencia, el 7 de junio 1880, siendo ordenado sacerdote el 19 de diciembre de 1903. 

Desde sus orígenes el carisma avemariano ha estado abierto a los signos de los tiempos y a las necesidades de los hombres y de la Iglesia. “Las Operarias del Divino Maestro, dicen nuestras constituciones, constituimos en la Iglesia un Instituto de votos públicos cuyo fin es buscar en todo la gloria de Dios, la santificación de sus miembros y la evangelización de los pobres, instaurando a Cristo en la familia según nuestro peculiar carisma de educación cristiana mediante la promoción humana y social, especialmente a través de la escuela”.

A la muerte del siervo de Dios 1941, el Instituto cuenta con las casas de Benimámet – Casa Madre-, Bilbao y  Madrid.

Una barriada de Albacete, llamada “Cerro de la Horca”, albergaba un gran número de familias que vivían en lamentable indigencia.

Las Avemarianas acudimos, en septiembre de 1945, a la llamada de algunas “Damas de la Junta de Caridad de Albacete” y de otras personas interesadas en dar, no solo pan y ropa a los habitantes del barrio, sino también educación cristiana y formación humana, entre ellos destacamos al señor Gobernador de Albacete. D. Francisco Rodríguez Acosta, conoció el estilo pedagógico y la dedicación social a la clase obrera propios de las Avemarianas, estimando que eran lo más acorde con la obra de renovación del barrio que él pretendía; por lo cual, después de algunos diálogos  con la Superiora General, se acordó la fundación de “El Ave María” de Albacete; llegando las cuatro primeras Hermanas que formarían la primera Comunidad el 18 de diciembre del 1945.

Actualmente, en España, estamos en: Benimámet, Bilbao, Madrid (Puente de Vallecas), Albacete, Manresa, Barcelona, Zaragoza y Alicante. En America ejercemos nuestro apostolado, en Chile, Puerto Rico y Republica Dominicana. Las actividades son diversas: Colegios, Refugios de niños, Parroquias, Residencia Universitaria, Hogares Infantiles, visitas a enfermos y labores sociales con los más desfavorecidos.

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