Los modelos de relaciones de pareja están evolucionando. Las Sociedades y su propia evolución marcan hoy caminos distintos a los de hace medio siglo. La idea de una pareja estable para toda la vida ha dejado de ser una normalidad para ser sustituida por una filosofía de vida en la que el momento y cómo lo vive la pareja es lo que domina la evolución de la relación.
En este sentido, también se han transformado los modelos de familia, y por lo tanto, el rol que cada uno de los miembros juega en la estabilidad y felicidad de la misma. La gestión de los sentimientos y pasiones en ambos polos se ha adaptado a una sociedad en la que la mujer avanza hacia la igualdad y el hombre demanda una participación más sentimental en la familia, marcando una clara separación entre el rol de padre de familia, esposo, y profesional.
¿Cómo encuentran pareja?
Las páginas de contacto nacieron con las primeras webs y los primeros pasos de Internet en los años noventa. Desde entonces, el arquetipo de usuario de estos sitios de citas se ha identificado con varones de mediana edad, solteros y con dificultades para establecer una relación formal con una mujer. La búsqueda de chicas por internet se ha generalizado a día de hoy a través de la aparición de las app de citas.
Este hombre suele utilizar los navegadores y páginas de citas tecleando busco mujeres en buscomujeres.net para encontrar relaciones esporádicas o de pareja estable, que les ayude a eliminar las barreras de la timidez o el anonimato, en el caso de las relaciones esporádicas.
Derivado de la universalización de Internet como medio de atracción de futuras parejas, han fructificado nuevas fórmulas para conocer personas afines a los intereses y expectativas del hombre del siglo XXI. Se le conoce como Speed Dating, y en Barcelona ha supuesto todo un boom. El speed dating Barcelona consiste en citas exprés para identificar rápidamente si hay algún punto de interés entre dos personas, en cuyo caso se formaliza una cita posterior más calmada. La inspiración de esta modalidad de citas rápidas en Barcelona llega de la mano de las fórmulas de hacer negocios conocidas como speednetworking o presentaciones exprés entre empresarios que buscan puntos en los que ambas partes puedan hacer negocios.
El matrimonio, como otra opción más
Una vez se ha afianzado la relación, el hombre del siglo XXI, al igual que la mujer, es altamente independiente, si bien valora en las mujeres que estas quieran formar una familia. Para ello no es obligatorio formalizar el matrimonio, si bien los datos del INE apuntan a que la celebración de matrimonios por lo civil ha aumentado en los últimos años en España. Ello indica cierta predisposición tanto de ellos como de ellas a formalizar una relación con implicaciones legales.
Durante la relación, los hombres valoran en una mujer su independencia, su capacidad para mantener viva la relación y unas relaciones íntimas regulares y placenteras. Asimismo, el hombre, como estereotipo generalizado -cada caso habría de ser analizado de forma autónoma-, tiene en alta estima que la mujer o pareja le facilite seguir manteniendo sus amistades de soltero, y las reuniones habituales sin pareja.
Por el contrario, los hombres se muestran muy reacios a incluir en todos sus planes a sus parejas, del mismo modo que sienten cierto arraigo de posesión respecto a ellas, cuando son estas quienes organizan reuniones o salidas con sus respectivas amigas/familia.
La crianza de los hijos es un tema sensible en el que la mayoría de los perfiles coinciden: el hombre está cada vez más comprometido con la educación de los niños, y ante un caso de divorcio, demandan y exigen con más vehemencia la custodia compartida. Así lo confirman los despachos de abogados de divorcios en Madrid, que insisten en que en el último decenio, el número de progenitores que ha solicitado y ganado la demanda de custodia compartida ha aumentado exponencialmente.
En conclusión, frente a los estereotipos de la complejidad de la mente de las mujeres, y la aparente sencillez de las necesidades de los hombres, estos estudios vienen a demostrar que para los hombres, las experiencias previas en relaciones anteriores y la individualidad, son lo factores con mayor peso a la hora de formarse un prototipo de mujer (o pareja) ideal con la que compartir su vida. Las circunstancias personales también son un claro modificador de sus apetencias, si bien en menor medida de lo que influyen en cómo afrontan la mujeres las relaciones.
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