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La patata caliente

Por Miguel Ángel Vicente
miércoles 26 de octubre de 2016, 06:12h
Miguel Ángel Vicente
Miguel Ángel Vicente

Al Sr. Rajoy Brey, Don Mariano, actual Presidente, en funciones, del Gobierno de España, puede haberle tocado la patata caliente, en esta lotería en que parece haberse convertido la gobernanza de España. Ahíto y empachado de reclamar, por activa y por pasiva, la prórroga de su contrato de arrendamiento del Palacio de la Moncloa, agarrado, como un náufrago a un palo o, también, a un clavo ardiendo, en base a ese principio no escrito, pero alegado por el mismo como prueba irrefutable de su derecho a gobernar, cual es el de que el PP hubiere sido la lista más votada, en los dos comicios anteriores, y tras casi agotarse el plazo para evitar la convocatoria de nuevas elecciones en el territorio nacional, que serían las terceras en un año, lo que, en definitiva, no hubiera sido sino una experiencia más que cabe dentro del panorama nacional y avalada por la Constitución Española, que parece que, según sopla el viento, a babor o a estribor, algunos se la quieren poner y, de hecho, se la ponen por montera, convirtiéndose en los únicos facultados, y con derecho innato a ello, para interpretar la misma y decidir, a su antojo o libre albedrío, como arúspices interpretando los hígados de las ocas sagradas y demonizando a todo aquél que ose una interpretación contraria a sus intereses, porque a la postre y al fin, de eso se trata, de intereses, obscena y claramente particulares, y, en modo alguno, del interés general y del bien común.

Pues bien, antes de la tercera (convocatoria de elecciones) y a la segunda intentona por parte del Sr. Rajoy, será la vencida, tras haber asistido a la vergonzante defenestración, mediante un golpe de mano, también inédito en la reinstaurada democracia en España, que ha dejado a ésta, a la democracia me refiero (caso de que verdaderamente exista en este país, aún hoy, a duras penas, llamado España), como vulgarmente suele decirse y hablando en romance paladino, a los pies de los caballos o en bragas, pues no se recuerda, desde la entrada en vigor de la Constitución Española, allá por el 29 de diciembre del año 1.978, un atentado de tal calibre, o por decirlo de otro modo, un acto más antidemocrático, que el citado golpe de mano contra el Secretario General de los Socialistas, Don Pedro Sánchez, con su defenestración, prácticamente “manu militari”, el pasado Uno de Octubre (fecha que pasará a la historia como la más ignominiosa, no sólo de esa pretendida democracia, sino dentro de las propias siglas del PSOE), del cargo para el que, esto sí, democráticamente y mediante un proceso de primarias, con el voto de los militantes socialistas, y de cuyo hecho, prácticamente todos los medios de comunicación, se han hecho oídos sordos, se han llamado andana y han mirado para otro lado porque, al parecer, lo que interesa en este país, aunque caigan chuzos de punta, es garantizar el mantenimiento de los estómagos agradecidos a la vista de los hados de lo políticamente correcto, y el que quiera peces, que se moje el culo, que se está muy tranquilo, engordando el corvejón, en un cómodo sillón nadando con la corriente y el viento a favor y para qué complicarse la vida, si, al cabo, esto, nuestro pasar por la tierra, son cuatro días, por lo que más vale pájaro en mano que ciento volando y al que le toque la china, pues eso, que se joda, que ya es mayorcito y que arree con lo que le toque, que no otra cosa es lo que pasaba en los años 20 del pasado siglo en los prolegómenos del nazismo y en la subsiguiente llegada de un tal Adolf Hitler, democráticamente, eso sí, a la cúpula del poder.

Ahora, tras decapitar de su cargo al Sr. Sánchez, Don Pedro, la gestora designada a dedo por los golpistas, poniendo a su frente a un tal Luis Fernández, un hombre de paja, de la verdadera intrigante e inspiradora del golpe, a saber, la lozana andaluza, Susana Sánchez, con el fin de prepararle el terreno para acabar, cuando los hados le sean favorables, aterrizando en Ferraz y tomar el poder absoluto del más que centenario partido de Pablo Iglesias Posse, y tomar las riendas a nivel nacional, sin abandonar su feudo andaluz, en el que querrá seguir mandando y mantener la silla caliente, pese a que ya sabemos que el refranero español, tan certero, como, a la vez, tan puñetero, sentencia aquello de que quien se fue a Sevilla, perdió la silla, y aquí habría que matizarlo diciendo que “el que se fue de Sevilla, perdió la silla”. Y ya sabemos que el nuevo Comité Federal del PSOE, ha adoptado la resolución de “abstenerse” en la más que probable nueva investidura del Sr. Rajoy Brey como Presidente del Gobierno de España, tal como ha ocurrido en la reunión del pasado domingo, aunque, pese a ello, aún no se ha decidido cuál será el sistema que, definitivamente, se adoptará, para catapultar de nuevo al Sr. Rajoy Brey al poder y, prácticamente, absolver al PP y a sus miembros implicados en procesos judiciales de todos sus cargos y pecados, pues no se ha decidido si se exigirá el voto abstencionista de toda la bancada socialista, o si se obligará sólo a once parlamentarios a abstenerse o ausentarse del hemiciclo, o si se dejará libertad de voto, suponiendo aseguradas esas once abstenciones que, como mínimo, necesita el aspirante a la investidura para, finalmente, salir triunfante de su empeño. Los socialistas andaluces, con Susana Díaz a la cabeza, y el cabeza de la gestora, Luis Fernández, éste, cómo no, digamos que obligado por aquéllos, rechazan la llamada “abstención técnica” (es decir, la de once diputados, mondos y lirondos) y propugnan, por el contrario, una “abstención global” de todos los escaños socialistas del Congreso de los Diputados, quizás, o quizás sin quizás, valga este galimatías de expresión, para legitimar el golpe de mano del “Uno de Octubre” y diluir la gran y grave responsabilidad en la que incurrieron los conjurados y evitar la comparación de aquél gravísimo hecho con la noche de los cristales rotos o la noche de los cuchillos largos que envilecieron, a la vez que alzaron al poder, al genocida alemán Adolf Hitler.

Y a ello, se afanará la gestora, impulsada por la Federación Andaluza y sus secuaces, que quiere imponer la disciplina del partido y que todos los Diputados Socialistas en bloque, todos a una como en Fuenteovejuna, impulsen al Sr. Rajoy a La Moncloa, abstención mediante, y se amenaza con echar al díscolo Miquel  Iceta y sus correligionarios del PSC y a todo aquél que se oponga o contravenga la decisión del Comité Federal, lastrado por su espuria conformación, en un alarde dictatorial y en contra del artículo 67.2 de la Constitución Española (“Los miembros de las Cortes Generales no estarán ligados por mandato imperativo”), aunque el Reglamento del Partido lo contradiga, pues ya sabemos que la Constitución Española, la Norma de Normas, es de obligado cumplimiento y prevalece contra cualquier disposición legal o reglamentaria que vulnere su articulado,  amenazando con expulsarles de los Órganos de Dirección del PSOE, sancionarles económicamente e, incluso, expulsarles del grupo parlamentario socialista, relegándoles al Grupo Mixto.

En realidad, a uno por su avaricia de poder, el Sr. Rajoy Brey, y a otros por su afán de acabar con el Sr. Sánchez, Susana Díaz y sus compinches, van a dar lugar a una situación, que quizás nadie, en principio se había planteado, es decir, una legislatura que, a ciencia cierta, va a ser un verdadero calvario para el Sr. Rajoy y sus huestes (a los que, probablemente, les habría ido mejor haber ido a las terceras elecciones), pues la oposición izquierdista e independentista le van a hacer tragar saliva y más de un trago de vinagre, con la connivencia, en no pocos casos, del partido que le va a dar el sí en la investidura, o sea, el Ciudadanos de Albert Rivera, por lo que el nuevo Gobierno va a estar vigilado con lupa y más de una vez le van a hacer sudar tinta, más aún siendo de un partido, el PP, que ha estado acostumbrado al “ordeno y mando”, a pasar de todos en un ejercicio absolutista del poder en la legislatura 2.011/15, legislando al margen del Parlamento, mediante el empleo abusivo del Decreto-Ley.

Parece que todo el empeño y ansia de hacerse con el poder, al final, van a crear al PP y al Sr. Rajoy un empacho que les aventura una difícil digestión, pues en esta ocasión, como en la de los medidos tiempos para que las terceras elecciones, caso de haberlas, coincidieran con el domingo 25 de Diciembre, Día de Navidad, que se volvió como un boomerang contra los ideólogos peperos, que querían hacer recaer sobre las huestes socialistas del malestar de la ciudadanía, al instarse por toda la oposición una proposición de ley para recortar los días de campaña y votar el 18 de Diciembre, pronto se avinieron los peperos a dar marcha atrás apuntándose a la iniciativa, y ahora les ha vuelto a sorprender las consecuencias de un Gobierno en minoría que puede acabar convirtiéndose en un infierno para el Gobierno y el PP.

Por otra parte, consumado el secretaricidio y apuntalada la decisión de la abstención, ocho varones socialistas (Francina Armengol de Baleares,  Idoia Mendia del País Vasco, Luis Tudanca de Castilla y León, Cesar Luena de la Rioja, Sara Hernández de Madrid, Rafael González Tovar de Murcia, María Chivite de Navarra y Manuel Hernández de Ceuta), han pedido una reunión urgente al Presidente de la Gestora, Javier Fernández, reclamando que las abstenciones no pasen de once, justo las que necesita el Sr. Rajoy para su investidura, aunque las Gestora afirma que la abstención en bloque “es inamovible”.

Ahora, la patata caliente y la pelota en el tejado la tienen el PP y el Sr. Don Mariano Rajoy Brey, los cuales, quizás, en su codicia y ambición de volver a coger las riendas de la nación y sentarse en las poltronas de primera fila, no habían caído en que van a tener que sentarse a dialogar y a consensuar, un día sí y otro también, con todos aquellos a quienes vehementemente, en la última legislatura completa, han denostado y despreciado. Veremos a ver cuánto dura la nueva legislatura, que será lo que dure el verdadero amor a España y a los españoles, de que han hecho gala el Sr. Rajoy Brey y el PP, para que, de una vez, por todas, caiga la manzana madura en el patio de su casa.

MIGUEL ÁNGEL VICENTE MARTÍNEZ

26 de Octubre 2.016

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